Animeros de Caravaca. Noche del ajo: pardicas de abajo. Caravaca, (Murcia, España), 01-08-2016

Los Animeros de Caravaca (Caravaca, Murcia, España) ha sido el grupo de músicas de tradición oral que mejor ha representado la recuperación de la afición a las músicas tradicionales en el sureste español durante la década de 1970. Según relata Juan Vila, grupo fue restablecido como cuadrilla de animeros hacia 1974, tras una charla impartida en el Centro de Estudios Caravaqueños (CEC) por Manuel Luna Samperio sobre tradiciones musicales de la zona y tras décadas de desaparición en la ciudad de Caravaca, gracias al interés de jóvenes locales, colaboradores el citado CEC, por retomar el rico universo de las músicas tradicionales y sus rituales asociados, que pervivía todavía en algunas zonas rurales, pero que había prácticamente desaparecido de las ciudades y aún de pueblos más o menos grandes (donde, además del vigor de las músicas de moda entonces, dominaban el panorama tradicional los grupos de recreación folclórica de tipo artístico y los tópicos sobre el folclore musical). Y fue entonces cuando Caravaca se convirtió en un laboratorio musical que sirvió de ejemplo para otros lugares, donde se reunían los que empezaban con la veteranía de muchos emigrados. Se recuperaron así temas musicales procedentes de áreas rurales y, en una destacada labor de arqueología instrumental, se restauraron y copiaron los variados instrumentos que se conservaban, dándose a conocer que existía una riquísima suerte de instrumentos de cuerda de origen barroco que sustentaban una igualmente valiosa música de tradición oral, aspectos ambos ignorados por las corrientes que practicaban las músicas de origen tradicional dominantes en la época, en las que el instrumental era escaso y monótono y los repertorios de dudoso origen. Estas circunstancias merecieron, años después, que les dedicara su tesis doctoral el musicólogo Julio Guillén Navarro (2012): La Hermandad de Ánimas de Caravaca de la Cruz: Música, Revival y Etnicidad en la Sierra de Segura, y artículos dedicados específicamente a los instrumentos tañidos por los Animeros de Caravaca, del mismo autor.Algún tiempo después del reinicio, durante los últimos años de la década de 1970, a la par de una actividad incansable de los Animeros por las comarcas cercanas del sureste peninsular (en las provincias de Granada, Almería, Jaén y las de Murcia y Albacete) y la fundación de una escuela de música tradicional, las autoridades culturales regionales murcianas dieron cierto apoyo, y se presentó a los Animeros de Caravaca en demostraciones urbanas y programas en medios de comunicación, dando a conocer la existencia de estos grupos al público. Después vendría la fundación (1979) de lo que luego sería la Fiesta de las Cuadrillas de Barranda (Caravaca, Murcia) y la difusión del modelo creado.En aquel contexto, la reaparición de los Animeros de Caravaca supuso un revulsivo trascendental para el rumbo que tomaron las cuadrillas, influencia que, con el tiempo, se fue extendiendo más allá del llamado País de las Cuadrillas. Precisamente de este grupo aportamos a la Colección Memorias de la Tradición
/ antropologoclemente
unas pardicas (variedad de seguidillas tocadas “por abajo”) por los Animeros de Caravaca en la propia ciudad de Caravaca, el lunes 1 de agosto de 2016, durante la sobremesa de la llamada Noche del Ajo de ese año. Esta celebración festiva y gastronómica es costumbre hacerla el día 1 de agosto porque según tradición, comiendo ese día patatas con ajo (alioli) no se adquieren las fiebres tercias o tercianas, tan extendidas antaño, especialmente entre los campesinos.Entre los músicos se encuentran en esta ocasión: Pepe Sánchez López, Gordini, tenor; Juan Miguel, bandurria; Ansón, platillos; Víctor Rosique, pandereta; José Carlos Ruiz, Abuelo, guitarro y cante; Francisco García Martínez, Paquillo, guitarro y cante; Manuel Ruiz, Rivelino, guitarro;Teodoro Fernández, laúd; José Antonio Sánchez, laúd; Paco Merlos, laúd; Miguel Martínez García, Miguel de Sorbas, guitarra; Manolo de Casa Puerto, guitarra,… Las coplas que se cantan son:
Una vieja muy revieja (en un pajar)
se lo miraba y decía
este candil otras veces
gastaba buena torcía
Ay que te quiero
como la oveja al lobo
y el gato al perro
[Seguidillas bonitas]
Anda que vales
como la Andalucía
con olivares[…]
Las zagalas de Barranda
tienen el coño pelón
de subirse a los almendros
y bajarse al restregón
Aquí me paro
la copla que he cantado
se ha terminado
Tito, tito, tito,
tito de la Casa Ignacio
por el cortijo de arriba
se va al cortijo de abajo
Aquí me paro
la copla que he cantado
se ha terminado.
Vídeo y texto: Manuel Sánchez Martínez.
Colección Memorias de la Tradición: Licencia Creative Commons BY-NC-SA
En el siguiente blog se pueden encontrar los vídeos de esta colección formando parte de una explicación general:
memoriasdelatradicion.blogspot...
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