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Hola, María. La entrevista la encontré en rtve.es, pero no fui capaz de compartirla en una lista que tengo con vídeos sobre don Manuel Azaña. Conseguí descargarla y grabarla. Si te interesa, me lo dices y te facilito mi email para enviarte el vídeo. Para mí será un placer. Un saludo cordial desde España.

¿Sectario Azaña? Ese es uno de los muchos bulos que los golpistas y sus cómplices, acólitos y palmeros difundieron en su intento (inútil) de embarrar la imagen del Presidente Azaña para que se disolviera en la borrasca del olvido. No lo consiguieron porque la verdad siempre sale a flote. Azaña defendió sus ideas con palabras claras y, sobre todo, con razones nacidas de la observación y el estudio de los problemas de su patria, para la que solo quiso todo aquello que él consideraba que era lo mejor. Se apoyó en los argumentos racionales y los votos; le respondieron con infamias y fusiles.

@@antoniosalbertrand no hay hizo falta la difamación, sus actos son elocuentes. Fue el uno de los impulsores del frente popular por tanto uno de los mayores responsables de toda la desgracia que vino después. Quizás fuese su furibundo anticlericalismo uno de sus grandes problemas. Quién sabe. Lo que sí que parece que acabó entendiendo fue la naturaleza del separatismo, sobre todo del catalán, pero también el vasco. Yo no digo que no hubiese algo de bondad en él, creo que si la había, pero fue profundamente sectario y tenía una conciencia mesiánica que nos llevó al desastre. Montó el frente popular con gente para que despreciaba, solamente por estar él en el poder, porque creía en su mesianismo, que era lo que hacía falta. En definitiva, uno de los grandes responsables de la guerra civil, menos que largo caballero y Alcalá Zamora, pero con mucha responsabilidad. Por no decir su importante papel en la proclamación golpistas de la segunda República, que fue un golpe de Estado ni más ni menos. De una elecciones municipales, que además perdieron, a través de un golpe, se proclamó la segunda República.

No fue uno de los impulsores, sino el impulsor de la alianza de los partidos republicanos para evitar que pasara lo que ocurrió en las elecciones de noviembre de 1933, cuando las izquierdas burguesas y los socialistas acudieron separados a las urnas (la ley electoral favorecía y premiaba las coaliciones). En febrero de 1936, la izquierda se presentó unida y las derechas, vencedoras en 1933, lo hicieron por separado. El Frente Popular fue una coalición de partidos burgueses de centro y centroizquierda (que gobernaron desde febrero hasta julio) y partidos de izquierda (PSOE, PCE) que los apoyaron en las Cortes. El programa electoral no planteaba medidas revolucionarias (ninguna nacionalización); las elecciones fueron limpias (las presidió un gobierno de centroderecha) y las derechas no impugnaron los resultados ni denunciaron que hubieran sido fraudulentas. La finalidad de los partidos políticos, en las democracias parlamentarias, es gobernar; y no gobierna el que obtiene más votos en las elecciones, sino el que reúne los votos suficientes en la cámara legislativa (en nuestro caso, el Congreso), de la que emana la legitimidad del gobierno. La acusación de apego al poder para descalificar a un presidente democrático es deleznable, sobre todo cuando la emiten los dirigentes de los partidos de oposición que aspiran a gobernar. No es cuestión de aferrarse al sillón, sino de querer aplicar las medidas que consideran idóneas para mejorar las condiciones de vida del país, que es lo que se anuncia en los programas políticos con los que se presentan ante el electorado. La responsabilidad de "lo que vino después" hay que achacarla a quienes decidieron dar un golpe de estado y no consiguieron sus objetivos; que el pueblo se defendiera de la agresión era lo lógico. ¿No fue lo que se hizo en febrero de 1981, cuando cuatro días después de la intentona sediciosa salieron a las calles millones de personas en defensa de la Constitución y la Libertad? El golpe fallido de 1936 provocó el hundimiento del Estado y el gobierno se vio privado de los mecanismos que permiten dirigir un país. La idea, falsa e injusta, de que las izquierdas son enemigas de España no es de ahora. Y en cuanto a romper España... De momento, los únicos que la rompieron (y de qué manera) fueron quienes se proclamaron sus "salvadores" en julio de 1936 y utilizaron el armamento (que el Estado había adquirido para defender al país de un ataque extranjero) para destrozar y arruinar vidas, familias, haciendas, pueblos y ciudades. ¿Azaña un furibundo anticlerical? Lo único que pretendió fue que la Iglesia se dedicara a sus labores evangélicas y dejara de intervenir en la vida política y de monopolizar las enseñanzas primaria y secundaria. La religión, decía don Manuel, era una cuestión personal y privada. No persiguió a nadie por sus creencias religiosas (de hecho, su mujer era católica practicante y él la respetaba y más de una vez le recordó que era la hora de ir a misa). Azaña fue un demócrata tolerante con las ideas y repetuoso con la ley. Tachar de mesiánico a un agnóstico resulta paradójico, por no decir incomprensible. Lo de que la proclamación de la República fue un golpe no lo había oído ni leído nunca. Los resultados de las elecciones municipales dejaron claro que una mayoría quería un cambio de régimen. Alfonso XIII se vio solo; ni el ejército ni la guardia civil movieron un dedo por él, que comprendió que la solución era abandonar la jefatura del Estado. Azaña era un hombre culto, inteligente y bien educado. Jamás utilizó el insulto ni respondió a ninguno de los que le dirigieron (y que retrataban a quienes los emitían). De él se dijeron auténticas barbaridades. Azaña era miembro de una familia burguesa de tradición liberal doceañista, por lo que supongo que, en su compromiso político, tendría muy presente el artículo 13 de la Constitución de Cádiz ("la Pepa"): "El objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad política no es otro que el bienestar de los individuos que la componen". Un saludo cordial.

😂😂😂😂😂😂😂​@@Antonio-jl1uz

​@@antoniosalbertrand Así se explican las cosas a quienes no las saben. Todo lo que has escrito no es opinable , son hechos.