Peropalo 2024. Rondeña. Villanueva de la Vera (Cáceres, España), 10-02-2024

La ejecución de las músicas de tradición oral, lejos de ser una fórmula hierática y repetitiva, como se suele mostrar en escenarios donde se representan variedades más o menos artísticas del folclore musical, en algunas comarcas hispanas se torna, como la experiencia histórica demuestra, en un instrumento de diversión adecuado para situaciones festivas, tanto multitudinarias como más particulares, en las que la participación de cuantos más mejor sirve para el disfrute de todos. Así, la juerga social es una creación imprevisible y colectiva, y en los temas que se prestan a ello, suele ser corriente que los cantaores se sucedan unos tras otros lanzando individualmente sus coplas al corro, sin una medida concreta del número de letrillas a cantar, que pueden ser también improvisadas o trovadas, sino que la duración del tema sea variable y dependa del ambiente general, del cansancio de los músicos o de que alguno de los cantaores decida echar la despedida por su cuenta. Si el contexto es el adecuado, con la gente contenta y con bebida y comida disponible, un tema se puede alargar bastantes minutos, como en el caso que mostramos en la Colección Memorias de la Tradición
/ antropologoclemente
con esta rondeña (variedad de fandango) que se tocó en una de las angostas calles de la localidad para la fiesta durante el carnaval del Peropalo en Villanueva de la Vera (Cáceres, España), el sábado 10 de febrero de 2024, por músicos de muy diversas procedencias (así veratos como de los alrededores o de varias provincias españolas) que asisten al carnaval atraídos por su exaltación musical y donde se suceden los cantaores en plena animación festiva que, dada la estrechez de la calle, parecía incluso incentivarse. Los cantaores echan coplas de todo tipo, algunas de carácter picaresco o burlesco, como suele ser habitual en este tipo de reuniones festivas desenfadadas.
Esta clase de rondeñas, que como el resto de fandangos se cantan por cuartetas o quintillas octosílabas, suelen tener un estribillo en metro de seguidilla, que permite que, según la costumbre, las gentes puedan corear los más conocidos popularmente, con lo que la participación colectiva es más intensa e integra más a los presentes en la fiesta.
Vídeo y texto: Manuel Sánchez Martínez.
Colección Memorias de la Tradición: Licencia Creative Commons BY-NC-SA
En el siguiente blog se pueden encontrar los vídeos de esta colección formando parte de una explicación general.
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