Castrojeriz - Pueblos con encanto en 4K

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  • čas přidán 16. 12. 2020
  • Castrojeriz, en la comarca de Odra-Pisuerga, es una localidad de la provincia de Burgos y una parada destacada en el Camino de Santiago al cruzarla longitudinalmente durante cerca de dos kilómetros y ser la travesía más larga de toda la ruta jacobea; con un ejemplo de urbanismo alrededor de la calle-camino, o Calle Real, donde se edificaron sus casas, siete hospitales, cinco templos, edificios notables y comercios.
    Su origen está en lo alto del cerro, donde se asienta el castillo que recibe el renombre de Castro. Las excavaciones en las inmediaciones del castillo, certifican que hubo un poblado en la edad del bronce, 1.500 años a.C. El castro romano y visigodo fue reconstruido y ampliado en sucesivas ocasiones, siendo un importante bastión en las luchas de la Reconquista. También fue escenario de luchas entre Alfonso el Batallador y doña Urraca, estando encarcelada Leonor de Castilla, reina de Aragón. Su decadencia comenzó en el siglo XVI y el terremoto de Lisboa de 1755, lo dejo muy maltrecho.
    Durante el dominio romano, fue el cruce de caminos Castrum Caesar. Antigua Segisama Julia, en el Cronicón Albeldense, se documentó como Castrum Sigerici, evolucionando en documentos posteriores a Castro Xeriz. El nacimiento del pueblo data del año 882, cuando Nuño Núñez desde Peña Amaya se estableció con un grupo de cristianos en el Castillo.
    El conde García Fernández, en el año 974, otorgó a los vecinos de la localidad el Fuero de la Caballería Villana, considerado como el primero de los concedidos en Castilla, delimitando los derechos y obligaciones de los ciudadanos según su estatus social. En 1426, Juan II concedió a Diego Gómez de Sandoval y Rojas el título de conde de castro y durante la época de los Reyes Católicos gozó la villa de gran esplendor, convirtiéndose en la capital más importante de la zona, incluyendo a Burgos. En los siglos XIV y XV alcanzó una gran influencia comercial gracias al comercio de la lana con Flandes. Se conservan muestras interesantes de arquitectura civil y restos de las antiguas murallas.
    Actualmente junto a Villadiego, Melgar de Fernamental y Sasamón, forma parte de la ruta turística “Las cuatro villas de Amaya”, estando catalogado como Conjunto Histórico y Bien de Interés Cultural. En la ladera del pueblo, está el despoblado de Vigeriego. Con sus ruinas se construyeron las casas más antiguas de Castrojeriz.
    Atravesando la villa de este a oeste, en dirección a Santiago de Compostela, y antes de adentrarnos en el casco urbano, avistamos la enorme Colegiata de Santa María del Manzano, fundada en el siglo IX, reconstruida en estilo románico ojival en el siglo XIII y reformada y ampliada posteriormente.
    Siguiendo la Calle Real encontramos la iglesia de Santo Domingo de Guzmán del siglo XV, y con cubiertas del XVIII. En su interior hay un Centro de Interpretación del Camino de Santiago. Tiene una torre campanario en la fachada occidental, con puerta adintelada y portada clasicista en el muro sur, con una escultura de la Virgen y el Niño.
    En el trazado de la calle Real vemos numerosas posadas y albergues para atender a los peregrinos.
    Más adelante llegamos a la plaza del Fuero donde hay una escultura dedicada al fuero de la Villa, allí se encontraba el templo de Santiago de los Caballeros.
    Llegamos a la Plaza Mayor, con forma alargada, donde se encuentra el ayuntamiento. Uno de sus lados está porticado y se ven algunas columnas del siglo XVI. El albergue de peregrinos se construyó sobre las ruinas del templo de San Esteban.
    Tras atravesar la Plaza Mayor llegamos a la iglesia de San Juan, obra gótica del siglo XIII modificada a lo largo de los siglos, que junto a la colegiata, es el principal monumento del conjunto urbano. Tiene una portada sencilla con un óculo con estrella de cinco puntas y robusta torre a su lado, con cuerpo inferior románico y alguna ventanita del siglo XIII, y remate gótico con pináculos.
    De cabecera con ábside poligonal con contrafuertes en las esquinas y ventanales apuntados en los paños, destaca su artesonado mudéjar, el retablo mayor barroco y su claustro de forma cuadrada que se encuentra adosado al muro sur. Muestra una clara tradición románica, aunque ya es una construcción tardía del siglo XIII.
    La iglesia acoge un interesante museo donde se expone una amplia colección de tapices, esculturas, pinturas y piezas de orfebrería de los templos de la villa desaparecidos y de los conventos en ruinas de San Francisco y San Antón.
    La fiesta grande del pueblo es San Juan, el 24 de Junio, aunque también se celebra San Isidro, patrón de la agricultura, el 15 de Mayo; la feria del ajo, el sábado anterior a la Festividad de Santiago Apóstol, el 25 de Julio; y la fiesta del Sejo, el segundo fin de semana de Septiembre.
    En el pueblo hay varias las fuentes y manantiales y fuera de la villa está el convento de Santa Clara, del siglo XIV.
    Castrojeriz es una pequeña pero monumental villa para disfrutar, en la ruta compostelana.

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