Cuadrilleo en Murcia. Aguilando. Murcia (Región de Murcia, España), 03-01-2024

Sdílet
Vložit
  • čas přidán 3. 01. 2024
  • En la Región de Murcia (sureste de España), así como en comarcas limítrofes de otras provincias, se mantiene en algunos lugares la añeja tradición de cantar en la Pascua de Navidad con melodías populares. Estos cantos, llamados por lo común aguilandos o pascuas, suelen ser improvisados por los llamados troveros, guiones o guías, a los que acompaña con música un grupo que tradicionalmente se llama cuadrilla.
    Una de las comarcas del sureste español donde los aguilandos de Navidad se han mantenido a pesar de los avatares de los tiempos ha sido la huerta de Murcia, una vega agrícola que está regada por el río Segura y cuya ciudad principal es la capital de la región, Murcia. Y ese mantenimiento posibilita que año tras año sea posible encontrar en muchos puntos de la huerta murciana grupos que amenizan con sus aguilandos a las gentes. En los últimos años, se va imponiendo el neologismo “ir de cuadrilleo” para definir las improvisadas actividades festivas y de jolgorio de las cuadrillas.
    Uno de estos momentos lo aportamos a la Colección Memorias de la Tradición
    / antropologoclemente
    con estas imágenes tomadas en la ciudad de Murcia en la noche del miércoles 3 de enero de 2024, donde un heterogéneo grupo de músicos de distintas procedencias se reunió para cantar en la calle, en unos días de especial bullicio navideño. El lugar elegido fue el Arco de Santo Domingo, en la plaza del mismo nombre, situado en el centro histórico de la ciudad.
    En esta ocasión, se canta un aguilando al estilo de la huerta de Murcia e improvisan las coplas (por orden de canto) Pedro Cabrera Puche (de las Torres de Cotillas, también al violín), Juan Miguel Muñoz González (de Santomera, también al violín); Abraham Martínez Macanás (de Beniaján); Enrique Contreras Martínez (también a la pandereta); Mariano Nicolás (también guitarro);…, Entre los músicos que les acompañaban estaban Paco Frutos Rubio, Tomás García Martínez (de Guadalupe), César Belchí con las guitarras, y Miguel Ángel Montesinos Sánchez (de La Albatalía) con las postizas;…
    Aunque la mayoría de las cuadrillas del sureste español están formalizadas, son estables, pertenecen a una determinada localidad y tienen una advocación religiosa, en ciertos ambientes del sureste español se suelen dar casos de reuniones de músicos que, teniendo distintas procedencias y orígenes musicales, son capaces de tocar juntos piezas tradicionales sin ensayo previo, especialmente las más comunes de los repertorios tradicionales para baile suelto o agarrado, aguilandos o pascuas, pasacalles, etc. Ello es posible si se dominan los lenguajes o mecanismos característicos de las músicas de tradición oral, como el ritmo, los golpeos, los silencios… con acordes y melodías básicos que combinados permiten ejecutar toda clase de piezas, e incluso ir más allá dependiendo de la creatividad de cada cual, ya que este tipo de músicos pueden experimentar, por ejemplo, con los cifrados de los instrumentos y la búsqueda de melodías propias (generalmente debido a influencias diversas) que enriquecen el conjunto musical, algo que, por otra parte, ha sido habitual y necesario para la evolución y diversificación histórica de este tipo de músicas.
    A esta clase de agrupaciones con participación varia que se reúnen circunstancialmente para una actividad concreta, el investigador Emilio del Carmelo Tomás las denomina como “cuadrillas de reclamo”, aunque en ocasiones los propios músicos de estas cuadrillas de amalgama se catalogan como “arrejuntaos”.
    Como es tradicional, a las coplas del aguilando que improvisan los guiones por cuartetas octosílabas, el coro (compuesto por los músicos y el público), responde con un estribillo formado por el último verso cantado por el guion que se completa con una terceta, también octosílaba, recogida de la tradición popular, que en este caso es un estribillo festivo irónico que incita a que los dueños de una casa obsequien con comida a los cuadrilleros:
    Debajo la cama está
    la capaza de los rollos
    y no la quieren sacar.
    En este caso concreto, hay momentos en los que la capacidad versificadora de los guiones, en plena euforia festiva, hace que prescindan del estribillo y canten sin intermedio una copla tras otra.
    Es habitual que los guiones, además de saludar a los presentes (para lo que les preguntan su nombre con la finalidad de incluirlo en sus coplas), intenten estimular al público para que se muestre propicio a depositar sus donativos en la caja improvisada en el suelo frente a los músicos.
    Vídeo y texto: Manuel Sánchez Martínez.
    Colección Memorias de la Tradición: Licencia Creative Commons BY-NC-SA
    En el siguiente blog se pueden encontrar los vídeos de esta colección formando parte de una explicación general.
    memoriasdelatradicion.blogspot...
    Correo electrónico de contacto:
    memoriasdelatradicion@gmail.com
    Se ruega citar la procedencia y comunicar los posibles errores
  • Hudba

Komentáře • 4

  • @juanfernandezmunicio3008
    @juanfernandezmunicio3008 Před 7 měsíci

    Que arte, si señor

  • @pedrocabrera6206
    @pedrocabrera6206 Před 7 měsíci +1

    Son momentos para enmarcar

  • @ennyss18
    @ennyss18 Před 7 měsíci +3

    ¿Acaso esto no son "momenticos" maravillosos?

  • @Averaiz
    @Averaiz Před 7 měsíci

    En "nuestra cuadrilla" llevábamos platillos pero estoy por decirte que me gustan más las postizas. Enhorabuena.