En 1 Samuel 28 El descenso final de SaúlUna lección de desesperación, muerte y compasión inesperada

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  • čas přidán 13. 09. 2024
  • Saúl, una vez favorecido por Yahuah, se encuentra aislado y desesperado, recurriendo a un médium prohibido para consultar el espíritu del profeta Samuel. Este acto de desobediencia revela las profundidades del declive espiritual de Saúl. El capítulo también toca el concepto bíblico de la muerte, destacando que los muertos duermen hasta la resurrección, muy parecido a la descripción que hace Yahusha de Lázaro. A pesar de la oscuridad del momento, la médium muestra compasión y le ofrece a Saúl una última comida. Esta historia sirve como un poderoso recordatorio de las consecuencias de desviarse del camino de Yahuah y la importancia de comprender la verdadera naturaleza de la muerte y la resurrección.
    Entendiendo la muerte como sueño en las Escrituras:
    El concepto de la muerte como un estado de sueño hasta la resurrección es un tema recurrente en la Biblia. Esta comprensión nos ayuda a comprender lo que sucede después de la muerte y lo que podemos esperar cuando Yahuah nos llame a resucitar.
    1. Samuel no fue al cielo de inmediato:
    En 1 Samuel 28, cuando el profeta Samuel es convocado por medio de Endor, no habla desde el cielo sino desde el lugar de los muertos, mostrando que estaba en reposo, no en el cielo. Esto se alinea con la visión bíblica de que los muertos duermen hasta la resurrección.
    2. La enseñanza de Yahusha sobre Lázaro:
    En Juan 11, Yahusha habla de la muerte de Lázaro, diciendo: “Nuestro amigo Lázaro se ha quedado dormido; pero yo voy allí para despertarlo” (Juan 11:11). Los discípulos entendieron mal, pensando que Yahusha se refería al sueño natural. Pero Yahusha aclaró: “Lázaro está muerto” (Juan 11:14). Aquí, Yahusha usa la metáfora del sueño para describir la muerte, indicando que Lázaro, como otros que mueren, estaba en reposo hasta que Yahusha lo llamó de regreso a la vida.
    3. El Ladrón en la Cruz:
    Muchos citan la conversación entre Yahusha y el ladrón en la cruz como evidencia de la entrada inmediata al paraíso después de la muerte. Yahusha dice: “En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lucas 23:43). Sin embargo, considerando el texto griego original, la ubicación de la puntuación puede cambiar el significado. Es más exacto entender la declaración de Yahusha como: “En verdad te digo hoy que estarás conmigo en el paraíso”. Esta interpretación se alinea con la idea de que el ladrón, como todos los que mueren, descansaría hasta la resurrección.
    4. La Gran Resurrección:
    La Biblia describe consistentemente una resurrección futura cuando todos los que hayan muerto resucitarán. Como dijo Yahusha en Juan 5:28-29: “No os maravilléis de esto, porque vendrá la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz y saldrán, los que hicieron bien, para la resurrección de vida, y los que hicieron lo malo a la resurrección del juicio”. Este evento es lo que todos esperamos, un momento en el que seremos despertados del sueño de la muerte para presentarnos ante Yahuah.
    5. Descansamos hasta ese día:
    Eclesiastés 9:5 nos dice: “Porque los vivos saben que han de morir, pero los muertos nada saben; no tienen más recompensa y hasta su nombre es olvidado”. Esto refuerza la idea de que en la muerte nos encontramos en un estado de reposo inconsciente, sin darnos cuenta del paso del tiempo ni de los acontecimientos hasta que resucitamos.
    Conclusión:
    Las Escrituras enseñan que la muerte es un sueño, un período de descanso inconsciente hasta que Yahuah nos llame a resucitar en la resurrección. Ya sea que hayamos estado dormidos durante días, años o siglos, se sentirá como un instante cuando despertemos a la nueva realidad que Yahuah ha prometido. Esta comprensión proporciona consuelo y claridad acerca de la naturaleza de la muerte y la esperanza de la resurrección.

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