Al Escapar el Pequeño del Orfanato, fue a buscar a sus padres a su Casa y lo que descubrió...

“Todos corren por sus vidas y nadie mira a los demás” Por Carlos Matthews
El invierno había llegado, y en breve todos se reunirían en el gran salón… llevaba apenas 3 años que su estancia en, Lagrimas de los ángeles se había prolongado… sus padres habían decidido ponerlo en el orfanato al no poder mantenerlo, le habían mentido diciéndole que sería por un breve tiempo, todo había resultado una vil mentira…
Hijo iremos a trabajar, te quedaras acá jugando con ellos… le señalo su madre a un grupo de cinco pequeño vivarachos que como el, se quedarían por unas horas.
Tenía el orfanato tres niveles de estadías, Los Huérfanos, niños sin padres, los NSP, o Niños cuyos padres los habían abandonado N A, otros Niños de pasada a quienes el estado los enviaba de manera temporal al orfanato por que sus padres estaban en prisión los, están delicados de salud, niños de la calle que llegaban solo dormir pues eran atletas de diferentes condiciones, Agustito entonces fue dejado so pretexto que sus padres estaban mal económicamente y tenían que trabajar por arduas horas, lo recogerían en la noche, eso le habían dicho.
Firmaron los papeles, pero al verlo por última vez tragaron saliva y se marcharon no volverían nunca mas…
Antes Agustito anduvo mucho tiempo fuera de casa entretenido en el pasto que tenía alrededor de su casa, así como un auto viejo, una montaña, arboles sin hojas pero lo que más había amado es a pepe, un conejo que había llegado a su casa y no se sabía de donde, Agustito le dio de comer y le dejaba comida cerca de un agujero donde aparecía cada cierto tiempo, era del tamaño de su mano cuando lo vio por primera vez, sin embargo con el tiempo fue creciendo, hasta que un día fue tanta la confianza que tenían que se dejaba acariciar y cargar, Agustito no dijo ni una sola palabra, sobre su amigo a sus padres, de todas formas no estaban en casa nunca.
Sus padres por ese entonces estaban pasando por una crisis económica severa, habían ido a parar a una casa abandonada, que alguien había dejado de usar, allí ya tenían más de 5 años viviendo, pero sabían que al no ser su casa en cualquier momento los iban a desalojar.
Agustito esperaba largos tiempos para comer, largos tiempos para cenar, y largo tiempo de espera en una casa solo, sin luz, se aventuraba nada más a tomar agua y unas rebanadas de pan, pero una idea daba vueltas en su cabeza… tenía el afán de ir más allá de la montaña, pero el temor de no saber cómo regresar lo había hecho desistir de la idea al menos por un tiempo.
Conforme descubría que sus padres en realidad lo dejaban por un tiempo considerable, cobraba más ánimo para aventurarse más allá de la montaña
Al menos por mucho tiempo, sus padres solo le dejaban comida y se despedían, desde la 7 de la mañana hasta la 6 o en ocasiones hasta las 8 y 9 de la noche.
La cabeza le hacía razonar todo ese tiempo… quería ver la ciudad, en una ocasión la había observado desde la montaña que estaba cerca a su casa a unos 100 metros, de allí diviso el hermoso paisaje y la ciudad de Colorado inmersa entre el valle… no era muy difícil llegar pensó. Tenía todo el tiempo hasta la noche y volvería como si nada.
Había contemplado la idea por ya bastante tiempo, hasta que un día se armó de valor y se aventuró, su caminata empezó mirando hasta atrás cada cierto tiempo para no perder de vista la montaña que había subido y bajado para llegar la ciudad.
Ahora estaba allí y era mejor que estar solo, bueno tenia a pepe, pero no era suficiente, pepe tenía su propia vida, quizá con sus padres en alguna madriguera en el bosque contiguo, que sabia el de soledad, antes de salir de casa se había reunido con el y como ya le era costumbre, le conto de la aventura que iba a iniciar, Pepe disfrutaba de la flores dulces que Agostito le daba, cada semana el se iba cerca a otra casa que también estaba abandonada para recoger flores rojas, la cuales había descubierto que tenían dulce en su centro, su lengua lo había descubierto y pensó en hacérselas probar a Pepe, al principio este las había olido y medio las probó pero cuando llego al centro de la flor, no se detuvo hasta terminarla, desde entonces para entretenerlo por más tiempo, agostito le había llevado una bolsa llena de estas, así mientras le contaba como se sentía, su ideas y sus aventuras le daba una flor y la conversación se había vuelto a mena, sin embargo tener un conejo como amigo no le pareció mal al inicio, pero había un problema, pepe no hablaba…
#Latidodecorazonyvida