Salir del trabajo - Joserra

Sdílet
Vložit
  • čas přidán 10. 09. 2024
  • letra:
    Salgo del trabajo y me voy a mi casa
    con las ganas de fumarme un porrito de la casta,
    de esos que no llevan ni un gramo de maría, hermano,
    pásate la coca que me estoy poniendo raro.
    Qué bendición, me duele la cabeza,
    las manos, las nalgas y hasta las faking tetas.
    Sucio trabajo, desencanto de vida,
    realidad de espanto, oficio de mierda, puta vida.
    Salgo del trabajo arrastrado por el viento
    una masa endurecida se acerca, yo le miento:
    no tengo porros, no tengo na’, soy legal.
    Esposados nos marchamos y yo me estoy riendo.
    Qué lugar más raro, dónde me han llevado,
    flipo contigo, tío, no entiendo esto, ¡cabronazo!
    ¡Cabronazo!
    ¡Cabronazo!
    ¡Cabronazo!
    ¡Puto cabronazo!
    ¡Cabronazo!
    ¡Cabronazo!
    ¡Cabronazo!
    Hemos detectado sustancias en tus venas.
    Grito: “¡dime algo que yo no sepa!”
    Sabe por qué está aquí, yonqui de mierda.
    Yonki será usted, yo soy un puto yanqui, joder.
    Te has metido en un buen lío, que lo sepas,
    yo no sé una mierda, no pregunte, pa’ que lo sepa.
    Un momento tron, me suena tu faking jeta,
    espere que le cuente mi vida a ver si recuerda:
    “Salgo del trabajo y me voy a mi casa
    con las ganas de fumarme un porrito de la casta,
    de esos que no llevan ni un gramo de maría, hermano,
    pásate la coca que me estoy poniendo raro”
    “¿Te lo puedes creer? me dolía la cabeza,
    las manos, las nalgas y hasta las faking tetas.
    Una razón de Newton, el nobel de Feynman,
    rayos, mierda, otra vez los putos petas.”
    He perdido el hilo de la conversación,
    ¿en qué trabaja usted, acaso es un masón
    que tanto esfuerzo le produce hacer esa labor?
    Es mi día a día, yo labro futuros, cabrón.
    Me soltó, el poli, el poli me soltó,
    absorto de felicidad me fui a dar otro tirón.
    Qué ignorancia propagada por ahí, pensé al momento,
    ¿cómo puede trabajar así un tipo tan lento?
    La napia, joder, la napia no la siento,
    miro hacia mis brazos, un polvo escurriendo,
    me digo: “Qué puta raya me estoy metiendo ”
    trazo a trazo me tatúo: “Madre, lo siento”
    esto, joder, esto no lo entiendo,
    la mugre, Dios, se me está escurriendo.
    Unas ganas locas, mi cuerpo retiene el veneno
    que fluye por mis arterias de gasa desgastada,
    y miento, eran mierdas ultra procesadas.
    Una distopía, qué sueño más extraño,
    pesadillaba con las cosas que jamás había imaginado:
    la casta, los petas, la poli, las tetas,
    la droga, el vicio, las multas, la mierda,
    la inepcia, la vida, el dolor, las venas,
    la coca, lo sucio, la mugre, la trena.
    “¡Qué sueño más raro bro!” Siguió el condenado.
    Yo también he soñado con algo inimaginado.
    Recuerdo un control de drogas, ahí en la Repsol,
    ¡no sabes cómo pilló el faking profesorado!

Komentáře •