La Iglesia

La Iglesia se relaciona de manera directa con el derramamiento del Espíritu Santo, en Pentecostés. Con el surgimiento de la primera comunidad cristiana en Jerusalén, los Apóstoles comenzaron a difundir el Evangelio por todo el mundo, por encargo de Jesucristo resucitado.
Pedro ocupó un lugar especial entre los Apóstoles. El Señor le confió sus “ovejas”: esta imagen representa a la comunidad de aquellos que pertenecen a Cristo por medio del Bautismo con agua. El servicio de Pedro consiste también en procurar la unidad entre los Apóstoles y en la comunidad.
Durante el mes, la prédica también hace referencia a María, una persona central de la historia de salvación: la madre del Señor se destacó por su fe, humildad y obediencia que, junto al anuncio del Evangelio deben caracterizar a la Iglesia y a sus miembros.
Los mandamientos estarán presentes en los siguientes domingos. Será abordado por un lado el primer mandamiento, que exhorta a la correcta adoración de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y luego el tercer mandamiento: la adoración a Dios en el Servicio Divino debería ser una necesidad para todo cristiano.
El último domingo del mes servirá como preparación para el Servicio Divino en ayuda para los difuntos. Jesucristo murió y resucitó por los vivos y los muertos. Ambos reciben los Sacramentos, necesarios para poder acceder a la salvación.