Narciso Domínguez y Juan Domínguez. Charro. Nuez de Aliste, Zamora, 16-08-2015

En las comarcas de la región de Castilla-León (España) lindantes con Portugal, como en otros muchos lugares del norte y oeste peninsular, la música tradicional se basa predominantemente en instrumentos de viento (la gaita, en diferentes versiones, sobre todo) y en la percusión (tamboriles y panderetas de manera habitual). Así ocurre también en la comarca de Aliste (provincia de Zamora), cuya parte occidental se encuentra en La Raya, el territorio fronterizo con la vecina región portuguesa de Tras-Os-Montes, vecindad que en ocasiones proporciona interesantes muestras culturales de encuentro típicas de territorios limítrofes.
En uno de los pequeños pueblos de esa Raya, Nuez de Aliste, se mantienen activos todavía usos festivos tradicionales con empleo de las músicas populares. Allí no es extraño escuchar cualquier día, en medio del sosiego de una pequeña localidad, sonar la música de Ramón Narciso Domínguez Pérez (1940), más conocido como Narciso, que toca en su casa, ensayando o por diversión, la gaita de fole, instrumento en el que es especialista y con el que luego ameniza las fiestas y los bailes populares de la localidad (y de otros lugares), tanto en suelto como en agarrado, acompañando incluso con el cante algunos temas, y pudiendo interpretar tanto composiciones del folclore musical local como del portugués. Al respecto, y como fruto de esa vecindad, es frecuente que portugueses y españoles acudan a las fiestas populares de uno y otro lado de la frontera y les guste bailar, cada uno con su estilo peculiar y reconocible, los bailes del país vecino.
Narciso Domínguez, poseedor de un buen oído natural, aprendió sus primeras lecciones con la gaita de Gregorio, el Tío Cachollas, y luego desarrolló una dilatada trayectoria autodidacta que le ha hecho muy conocido en el mundo de las músicas de tradición oral de Zamora y de su región.
También de Nuez de Aliste es Juan Domínguez Hernández, que toca el tamboril y que acompaña frecuentemente a Narciso en sus actuaciones. Es de destacar que Juan está afectado por una enfermedad degenerativa que le afecta de manera importante a la memoria, y aunque en ocasiones no reconoce ni a sus seres más cercanos ni recuerda lo que ha hecho unos minutos antes, sin embargo es capaz de llevar perfectamente el ritmo de su tamboril durante horas. Como en algún otro caso que hemos recogido en esta recopilación • Día del Rollo. Lucena ... , se constata que la música se asienta en rincones particularmente firmes de la mente humana, lo que ha sido corroborado por investigaciones recientes.
Y así traemos a la Colección Memorias de la Tradición
/ antropologoclemente
este vídeo con Narciso Domínguez y Juan Domínguez tocando un charro en Nuez de Aliste el domingo 16 de agosto de 2015 con motivo de las fiestas de la localidad. Al baile, un nutrido grupo de personas, preferentemente mujeres, como suele ocurrir en este tipo de bailes populares a lo largo y ancho de España. El charro es un baile que también es catalogado popularmente como “d’acá p’allá”, por los movimientos pendulares de la pareja durante su ejecución, que también se distingue por varios amagos de aproximación al final de cada mudanza, que finaliza con un roce o golpe entre los traseros de los bailaores. Su música es de ritmo binario, lo que contrasta con la tradicional preponderancia hispana de los ritmos ternarios.
Vídeo y texto: Manuel Sánchez Martínez.
Agradecemos las informaciones facilitadas por F. Parra y J. Casas.
Colección Memorias de la Tradición: Licencia Creative Commons BY-NC-SA
En el siguiente blog se pueden encontrar los vídeos de esta colección formando parte de una explicación general:
memoriasdelatra...
Correo electrónico:
[e-mail]
Se ruega citar la procedencia y comunicar los posibles errores

[@bonifaciogarrido1541]

Este comentario, va dedicado, a un gran aficionado a la gaita Alista.
Se trata de señor Narciso Domínguez de Nuez de Aliste, ese gaitero que nunca se ve cansado de alegrar alegrar corazones a tantos que cada concierto que da, en las fiestas rurales, su siempre buen humor dando todo aquellos ne su cuerpo aguanta.
Con sus 76 años encima, que ya pesan, nunca se da por vencido, yo votaría, por qué él y otros como ese, fuesen reconocidos como unas personas, que dan sus vida, por alegra los corazones de los demás.
Señor Narciso, espero de poder acompañarte en algún festejo de Nuestra tierra querida Alistana. El Mudo y soplagaitas de Valer.
Te Admiro Quinto. Bonifacio.