Adiós a las Armas por Ernest Hemingway | Un libro en dibujitos (Resumen para estudiantes)

Una vez que la pierna dañada de Henry ha sanado, el ejército le concede tres semanas de licencia por convalecencia, después de lo cual está programado que regrese al frente. Intenta planear un viaje con Catherine, quien le revela que está embarazada. Al día siguiente, a Henry se le diagnostica ictericia y la señorita Van Campen, la superintendente del hospital, lo acusa de haberse provocado la enfermedad por beber en exceso. Creyendo que la enfermedad de Henry es un intento de evitar su deber como militar, la señorita Van Campen hace revocar la licencia de Henry y lo envían al frente una vez que desaparece la ictericia. Cuando se separan, Catherine y Henry prometen su mutua devoción.:
El teniente Frederic Henry es un joven conductor de ambulancia estadounidense que sirve en el ejército italiano durante la Primera Guerra Mundial. Al comienzo de la novela, la guerra está llegando a su fin con el inicio del invierno y Henry organiza una gira por Italia. La primavera siguiente, a su regreso al frente, Henry conoce a Catherine Barkley, una auxiliar de enfermería inglesa en el hospital británico cercano y el interés amoroso de su amigo Rinaldi. Sin embargo, Rinaldi desaparece rápidamente de la imagen cuando Catherine y Henry se involucran en un elaborado juego de seducción. En duelo por la reciente muerte de su prometido, Catherine anhela tanto el amor que se conforma con la ilusión de ello. Su pasión, aunque fingida, despierta un deseo de interacción emocional en Henry, a quien la guerra ha dejado fríamente distante y entumecido.
Cuando Henry es herido en el campo de batalla, lo llevan a un hospital en Milán para que se recupere. Varios médicos recomiendan que permanezca en cama durante seis meses y luego se someta a una operación necesaria en la rodilla. Incapaz de aceptar un período tan largo de recuperación, Henry encuentra a un cirujano audaz y locuaz llamado Dr. Valentini que accede a operar de inmediato. Henry se entera felizmente de que Catherine ha sido trasladada a Milán y comienza su recuperación bajo su cuidado. Durante los meses siguientes, su relación con Catherine se intensifica. Ya no es simplemente un juego en el que intercambian promesas vacías y besos juguetones, su amor se vuelve poderoso y real. A medida que las líneas entre las emociones genuinas y las del guión comienzan a desdibujarse, Henry y Catherine se enredan en su amor mutuo.
Henry viaja al frente, donde las fuerzas italianas pierden terreno y mano de obra a diario. Poco después de la llegada de Henry, comienza un bombardeo. Cuando llega la noticia de que las tropas alemanas están rompiendo las líneas italianas, las fuerzas aliadas se preparan para retirarse. Henry dirige a su equipo de conductores de ambulancias hacia la gran columna de tropas en evacuación. Los hombres recogen a dos sargentos de ingeniería y dos niñas asustadas en su camino. Henry y sus conductores deciden dejar la columna y tomar carreteras secundarias, que suponen que serán más rápidas. Cuando uno de sus vehículos se atasca en el barro, Henry ordena a los dos ingenieros que ayuden en el esfuerzo por liberar el vehículo. Cuando se niegan, le dispara a uno de ellos. Los conductores continúan en los otros camiones hasta que se atascan nuevamente. Despiden a las jóvenes y continúan a pie hacia Udine. Mientras marchan, uno de los conductores es asesinado a tiros por la retaguardia del ejército italiano, que se asusta fácilmente. Otro conductor marcha para entregarse, mientras que Henry y el conductor restante buscan refugio en una granja. Cuando se reincorporan a la retirada al día siguiente, se ha desatado el caos: los soldados, enojados por la derrota italiana, sacan a los oficiales al mando del tumulto y los ejecutan en cuanto los ven. La policía de batalla captura a Henry, quien, en un momento crucial, se escapa y se sumerge en el río. Después de nadar una distancia segura río abajo, Henry aborda un tren con destino a Milán. Se esconde debajo de una lona que cubre la artillería almacenada, pensando que sus obligaciones con el esfuerzo de guerra han terminado y sueña con su regreso con Catherine.
Henry se reúne con Catherine en la ciudad de Stresa. A partir de ahí, los dos escapan a un lugar seguro en Suiza, remando toda la noche en un pequeño bote prestado. Se establecen felizmente en un hermoso pueblo alpino llamado Montreux y acuerdan dejar atrás la guerra para siempre. Aunque Henry a veces se siente culpable por abandonar a los hombres del frente, los dos logran vivir una vida hermosa y pacífica. Cuando llega la primavera, la pareja se muda a Lausana para estar más cerca del hospital. Una mañana temprano, Catherine se pone de parto. El parto es excepcionalmente doloroso y complicado. Catherine da a luz a un niño muerto y, más tarde esa noche, muere de una hemorragia. Henry se queda a su lado hasta que ella se va. Intenta despedirse pero no puede. Camina de regreso a su hotel bajo la lluvia.