Adares, el poeta de El Corrillo - Informe Salamanca
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- čas přidán 18. 02. 2016
- Aseguraba que tenía el oficio más bonito del mundo, el que él mismo se impuso. Pasar los días sentado en los escalones junto a San Martín. Adares falta de esas escaleras, de sus libros, hace ya quince años. El Ayuntamiento ha anunciado que una escultura guardará para la posteridad la memoria del poeta. Un merecido homenaje a uno de los iconos más importantes de la cultura salmantina, cuyo poso analiza este reportaje de Informe Salamanca
Buscando lectura entre mi pequeña biblioteca cae uno ,y las lagrimas acuden a mis ojos ;él me eligió. Gracias Adares. Te seguimos extrañando.
El poeta de la Plaza del Corrillo
.
(A Remigio González Martín,
"Adares").
Nadie te preguntaba de donde habías llegado,
Parido - ya arrugado- por el vientre de la Plaza,
Blanco entre columnas de Piedra Franca
Tesoreras de Romances Tropezados.
Nadie sabía que tu Barca estaba hecha
Cuando tu pulso ondeaba sin permiso
Porque aunque tiemble la voz de los Poetas
Jamás había temblado tu mirada.
En la Ciudad que es la madre de las ciencias,
Con un trapo rojo y una cuerda tendida,
Dabas clases de un saber que nunca engaña
Sentado en tu Cátedra de piedra.
“Nací y he muerto -Se lee en tu epitafio-
Dos oficios en uno dejo hechos”.
Ahora silencio piden tus huesos,
Pero tus versos siguen hablando
A quien aún se enamora sin permiso.