EL Negrito Hector Alfredo Ielpi ( Un Luchador del Volante )
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- čas přidán 5. 12. 2021
- EL Negrito Hector Alfredo Ielpi ( Un Luchador del Volante )
Narración de y por Adalberto Zanardi - Tema Musical " Mi Barrio" Leo Pugliese -
Edición de video Estudio Alacrán - Chacabuco - Buenos Aires - Argentina
Diciembre 2021 -
El Negrito Hector Alfredo Ielpi un luchador del volante.
Yo tendría unos doce o trece años y El Negrito como le decíamos, muy jovencito ya era chofer con experiencia, de la mano de mi viejo, que lo sacó de la calle y lo subió a los camiones jaulas en la Empresa de Bautista e Inocencio Nicolini tras el abandono de su madre.
Sus segundas casas fueron los asientos de los camiones de la empresa
o un catre en la piecita detrás del surtidor de combustible en el corralón de Avenida Alsina y La Plata donde descansaba la tropa de camiones.
Hacia los viajes locales para que los choferes mayores descansaran
y al terminar el día se iba de acompañante con cualquiera de ellos.
Cebar mates, ayudar a conducir, abrir tranqueras en los campos,
poner y sacar el piso para cargar cerdos u ovejas, cambiar el aceite a los camiones, engrasar, lavar y hasta pintar las maderas de las jaulas que se cambiaban.
El negrito, siempre estaba, y ya con los años, hacia algunos viajes solo
a los frigoríficos o al matadero del mercado de haciendas de Liniers, haciendo reemplazos.
De a poco fue ganando gran experiencia y gran dominio arrimando a los bretes, ya sea con las jaulas de trece metros
o con los chasis y acoplado era un genio dando marcha atrás con los equipos.
Un pibe de la calle que no fue a la escuela,
no sabía leer ni escribir, aprendiò de grande y muy poco, lo recuerdo tanto, tenia una técnica para contar los animales que cargaba;
Hacía una marca en el piso larga con una rama y una raya cruzada por animal que subía a la jaula y así hasta diez,
la única cifra que había aprendido y por eso más o menos se guiaba.
Fue un ícono del oficio, y parte de mi vida, mi viejo me mandaba de viaje
con él, era yo un pibe, pero papá le tenía gran confianza a su responsabilidad como chofer, podría decir que lo quería como a un hijo.
Mi madre una vez compró un sofá cama porque quería que durmiera en casa en invierno, pero nunca quiso, era un solitario empedernido a pesar de todo.
Como no recordarlo con tantas anécdotas junto a él, de jaulas, de amigos en las rutas,
fue uno de los espejos donde me miré en este oficio de camiones.
Con los años se fue a trabajar con otra familia de camioneros, los Caviglia y solo Dios y Sergio su amigo y patrón sabrán la cantidad de hacienda en pie que acarrearon en tantos años por campos, chacras y ferias ganaderas.
Y la condición de hombre de bien que lo llevó a ser un ejemplar padre y abuelo en su adultez con características maravillosas.
Pero la vida es asì, se nos fue de viaje largo un cinco de Diciembre de Dos mil Dieciséis, con sus locuras lindas, con sus historias, con sus montones de años sobre los camiones jaulas de Chacabuco,
¡Cuántas anécdotas tenemos para recordarte!
Negrito Hector Alfredo Ielpi,
¡Querido amigo!
Adalberto Ruben Zanardi - Diciembre 2021 - Hudba
Como dice el amigo Walter mendoza que virtud que tenes para contar todas tus anécdotas mi amigo zanardi gracias a vos y a ese negrito camionero☝️☝️☝️
Muchísimas gracias 🇦🇷🚛
Muy bueno un hijo de camionero y hnos camioneros
Tenés esa virtud de hacernos transportar a ese tiempo y de hacernos caer una lágrima
Abrazos grandes Walter hermano querido !!!! gracias gracias !!!🚛🇦🇷