Santuario de la Bien Aparecida y del Cristo de la Agonía - Cantabria en 4K
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- čas přidán 6. 08. 2020
- En la localidad cántabra de Ampuero, sobre una colina, se levanta el Santuario de la Patrona de Cantabria, la Virgen Bien Aparecida. Es tradicional acudir a la romería haciendo el trayecto a pie, para celebrar la misa en el santuario, arropados por un paisaje bellísimo junto con variado ganado en los márgenes del recorrido. A lo largo de los 5 kilómetros de subida se intercalan los 15 pasos de la Pasión de Cristo.
El Santuario se visita todo el año, sobre todo en la fiesta patronal del 15 de septiembre, donde en el sentir religioso popular y regional es acompañado por peregrinos y romeros. Nosotros lo hacemos en la víspera de la festividad con vecinos de Laredo, para realizar la tradicional ofrenda floral que se remonta a mediados del siglo XX.
En 1605 unos niños que pastoreaban, encontraron milagrosamente en una ventana de la ermita de San Marcos una pequeña imagen de la Virgen y el Niño, con gran repercusión en la región.
Nueve años más tarde se levantó una hospedería para acoger a los peregrinos y romeros que eran atraídos por la devoción en la montaña de Somahoz, naciendo este Santuario Mariano, cuya advocación se ligó a los montañeses nativos y a los que emigraban a América o a Madrid, donde fundaron la Congregación de Nacionales de la Montaña en 1752, bajo el patronazgo de la Bien Aparecida, venerando la imagen en la Iglesia de San Felipe Real de Madrid.
El Patronazgo de la Bien Aparecida sobre la Diócesis y región de Santander lo concedió el Papa San Pío X, a los tres siglos de la aparición, en 1905, tras la petición del Ayuntamiento de Ampuero, el párroco de la localidad de Marrón, la Diputación Provincial y numerosos Arciprestazgos, haciéndose cargo del Santuario tres años más tarde los Padres Trinitarios, siendo convento, noviciado de la Orden, Hospital de Sangre en la guerra Civil, Sanatorio Antituberculoso, y Seminario desde 1952 hasta 1975. En 1955 se realizó la Coronación Canónica de la Imagen, en la Plaza de las Estaciones de Santander.
El actual templo se construyó en el siglo XVII, finalizándose a comienzos del XVIII, con fuertes muros de mampostería y firmes sillares en los contrafuertes y esquinas. Su fachada principal, con pórtico resaltado y puerta en arco de medio punto, tiene una espadaña con pináculos y tres troneras con arco de medio punto, rematándose la cúspide del frontón con una cruz.
De una sola nave y planta de cruz latina, con crucero y cabecera recta, está dividida en tres tramos cubiertos por bóvedas de crucería estrellada, con terceletes y combados de tradición gótica.
Los tres retablos con tallas policromadas de tamaño natural, de estilo barroco-churrigueresco, son del siglo XVIII, realizados por maestros del taller de Siete Villas, siendo el Retablo Mayor de Raimundo Vélez del Valle, con la Virgen Bien Aparecida en la calle central. La imagen de madera policromada y 21 centímetros de altura, de estilo hispano-flamenco, puede datar del siglo XV.
El retablo de la nave del Evangelio está dedicado a Santa Gertrudis y el de la Epístola a San José. Un cuarto retablo se trasladó a la catedral de Santander en 1955 y el quinto desapareció por su mal estado a causa de las termitas.
Desde el mirador, recientemente restaurado con un nuevo pavimento, jardinería, bancos y la rehabilitación de la antigua fuente, vemos la Ermita de la Virgen de las Nieves en lo alto de un roquedo sobre el valle de Guriezo, de gran devoción en la comarca del Asón-Agüera.
También Udalla y el rio Asón, y al fondo El Mazo, la Peña del Moro, La Mortera y el pico San Vicente.
Cerca del mirador está el Restaurante Solana, de una estrella Michelín, donde encontramos fotografías de sus más notables comensales.
Al atardecer nos dirigimos a la iglesia de San Pedro de Limpias, por ser la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz en la que se procesiona una réplica del famoso Cristo de la Agonía, cuya figura original en madera policromada que data del siglo XVIII se encuentra en el retablo mayor acompañada por la Virgen y San Juan.
Su rostro de gran belleza y expresión tiene su mirada hacia el cielo, con diferente expresión de dolor, oración o contemplación al Padre, dependiendo del lugar donde se mire. Se le han atribuido numerosos milagros desde el 30 de marzo de 1919, ya que movió los ojos, la boca y el pecho, agonizando y sudando, repitiéndose en varias ocasiones y provocando oleadas de peregrinaciones.
Bajo el coro, retirado del culto, está el retablo de san Nicolás junto a otras piezas escultóricas y pictóricas de iconografía religiosa.
Y terminamos el día en Ampuero tomando el clásico chocolate con picatostes cremosos y suaves, acompañado con una jarra de agua para quitar la sed.
Bendito Cristo de Limpias de la Agonía ruega por nosotros, es una imagen maravillosa
Bendita la bien Aparecida
Yo es que oigo el Pitu y el Tambor y me estremezco, soy Montañes y no lo puedo evitar, aqui me quedo con vosotros susc y os invito a visitar mi Cocina , un like 8 merecido para este video...de momento
Muchas gracias y buen provecho... Y mejor con sabor de la tierruca.