_Trabajar el orgullo es parte de nuestra buena convivencia con los demás y de estar en paz con nosotros mismos. Esa humildad no nos va a quitar la dignidad, es simplemente dejar de competir con el otro y sobre todo competir con posesiones materiales._
El orgullo adecuado, por tanto, es una actitud equilibrada. Recordemos, también, que Jehová ve el corazón, no simplemente la apariencia externa (1 Samuel 16:7; Jeremías 17:10). Las pretensiones de superioridad moral no reflejan la justicia de Dios.
_Trabajar el orgullo es parte de nuestra buena convivencia con los demás y de estar en paz con nosotros mismos. Esa humildad no nos va a quitar la dignidad, es simplemente dejar de competir con el otro y sobre todo competir con posesiones materiales._
Hola gracias estoi trabajando mi orgullo
El orgullo adecuado, por tanto, es una actitud equilibrada. Recordemos, también, que Jehová ve el corazón, no simplemente la apariencia externa (1 Samuel 16:7; Jeremías 17:10). Las pretensiones de superioridad moral no reflejan la justicia de Dios.