¡DEJE DE FAVORECER A UNOS POCOS Y DEDÍQUESE A MEJORAR LA VIDA DE LOS QUE PROTEGEN LA NUESTRA!

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  • čas přidán 7. 09. 2024
  • PALOMA GÓMEZ ENRÍQUEZ, VOX (GPMX)
    Gracias, señor presidente. Señora Montero, la esencia de nuestra nación, sus intereses y el bienestar están garantizados en tanto en cuanto se encuentren bajo el paraguas de la seguridad y la defensa. Esto garantiza que, en una sociedad democrática, sus individuos puedan gozar de derechos y libertades sin la amenaza de ser destruidos. Las guerras, señora Montero, no las declaran los militares; las declaran los políticos. Por ello, aquí no vale el dicho cañones o mantequilla.
    El gasto en el personal de las Fuerzas Armadas es fundamental y debe verse como una inversión. A ver, señora Montero, le explico. El Ejército es como un seguro de vivienda: se adquiere el mejor que uno pueda pagar, con la esperanza de no necesitarlo nunca, pero, llegado el caso, cumple con su finalidad cuando nos repara de los daños causados; daños que, sin embargo, no han sido aún reparados ni abordados respecto a los salarios del personal militar.
    Señora ministra, es necesario abordar el asunto de forma seria e inaplazable. Se palpa la falta de respeto y la inacción por parte de su ministerio, así como el de Defensa. Hay que poner remedio a esta situación. Con este comportamiento suyo, llega a hacerlos invisibles cuando, en realidad, las Fuerzas Armadas son imprescindibles. Señora Montero, las retribuciones están prácticamente congeladas.
    El salario base está en unos 1140 euros al mes. La subida y mejora del salario mínimo interprofesional no tiene nada que ver con ellos, puesto que quedan excluidos del Estatuto de los Trabajadores y dependen de los Presupuestos Generales del Estado; presupuestos que se han evaporado. Qué dejadez y qué falta de voluntad, señora Montero, porque el que espera desespera. Las retribuciones de los militares se han quedado desfasadas y la carrera militar está siendo menos atractiva que nunca.
    #RetribucionesFASDignas ‪@defensagob8257‬
    Los miembros de las Fuerzas Armadas no solo merecen medallas honoríficas y pagas prometidas y no reflejadas en sus sueldos por acciones tan importantes como luchar contra la pandemia, los desastres naturales, el narcotráfico e incluso defender los intereses de España fuera de las fronteras; merecen una ley única de la carrera militar y que la profesión militar sea reconocida como profesión de riesgo, tal y como Vox ha exigido en el Congreso y ahora aquí, en el Senado.
    Usted, en vez de trabajar para que tengan un salario digno, se dedica a buscar un pasadizo secreto de transferencias internas entre Administraciones para condonar la deuda de Cataluña, unos 15000 millones de euros. Qué manera tan ruin de querer mantenerse a toda costa en el poder. Señora Montero, ¡que de salario emocional no se vive! Deje de favorecer solo a unos pocos con idas y venidas de miles de millones y dedíquese a mejorar la vida de aquellos que cuidan y protegen la nuestra.

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