Video není dostupné.
Omlouváme se.

LOS "BUENOS DÍAS" A JESÚS EN EL SACRAMENTO DE SU AMOR

Sdílet
Vložit
  • čas přidán 23. 01. 2024
  • LOS "BUENOS DÍAS" A JESÚS EN EL SACRAMENTO DE SU AMOR
    (Libro de Oraciones de la Sierva de Dios Luisa Piccarreta)
    "Oh Jesús mío, dulce Prisionero de amor, aquí me tienes de nuevo;
    me quedé contigo con decirte “adiós” y ahora regreso a ti, dándote los
    “buenos días”. Me consumía el ansia de volverte a ver en esta prisión
    de amor, para darte mis amorosos saludos, mis latidos afectuosos, mis
    respiros encendidos y mis deseos ardientes, y todo mi ser entero, para
    fundirme todo en ti, y dejarme en ti en perpetuo recuerdo y prenda de
    mi amor constante hacia ti.
    ¡Oh, mi siempre adorable Amor Sacramentado! ¿Sabes? A la vez
    que he venido para entregarme a ti por entero, he venido también para
    recibir de ti todo lo que eres por entero. Yo no puedo estar sin una vida
    para vivir, y quiero por eso la Tuya: a quien todo da, todo se le da, ¿no
    es cierto, Jesús?
    Así pues, hoy amaré con tu palpitar de amante apasionado, respiraré
    con tu respiro afanoso en busca de almas, desearé con tus propios
    deseos inconmensurables tu Gloria y el bien de las almas. En tus
    latidos divinos estarán presentes todos los latidos de las criaturas; los
    cogeremos todos y los salvaremos; no dejaremos que escape ninguno,
    a costa de cualquier sacrificio, sea incluso que me costase soportar
    toda la pena. Si me echases de tu Presencia, aún más adentro me
    arrojaría, y gritaría más fuerte, para implorar contigo la salvación de tus
    hijos y hermanos míos.
    Oh Jesús, Vida mía y todo mío, ¡cuántas cosas me dice este
    voluntario cautiverio tuyo! Mas las insignias de las almas; y las cadenas
    que tan fuerte, tanto, te atan, son el Amor. Las palabras “almas” y
    “Amor” parece que te hacen sonreír, te debilitan y te obligan a ceder en
    todo, y yo, valorando bien estos tus excesos amorosos, estaré siempre
    contigo y en unión contigo, con mi estribillo de siempre: almas y amor.
    Por eso, en este día te quiero a ti por entero; junto conmigo siempre
    en la oración, en el trabajo, en los gustos y disgustos, en el alimento, en
    cada paso, en el sueño, en todo; y tengo por cierto que, no pudiendo
    obtener nada por mí mismo, obtendré contigo todo, y todo lo que
    haremos servirá para aliviarte cada dolor, y endulzarte por cada
    amargura, y repararte por cualquier ofensa, y compensarte por todo, y
    suplicar cualquier conversión, aunque fuese difícil y desesperada.
    Iremos pidiendo a todos los corazones como limosna un poco de amor
    para hacerte más contento y más feliz, ¿no está bien así, Jesús?
    ¡Oh Prisionero de Amor querido, átame con tus cadenas y séllame
    con tu Amor! ¡Ah, muéstrame tu Rostro! ¡Oh, Jesús, qué hermoso eres!
    Tus cabellos atan y santifican todos mis pensamientos; tu frente serena,
    aun en medio a tantas afrentas, me da la paz y me deja en una perfecta
    calma, aun en medio de las más grandes tempestades, de tus mismas
    privaciones, de tus caprichos, que me cuestan la vida... Ah, Tú lo sabes,
    pero sigo adelante; esto te lo dice el corazón, que te lo sabe decir mejor
    que yo. ¡Oh, Amor! Tus celestes ojos bellos, que refulgen luz divina, me
    arrebatan al Cielo y me hacen olvidar la tierra, pero, ay, con sumo dolor
    mío se prolonga mi destierro todavía. ¡Pronto, pronto, oh Jesús! Sí,
    Jesús, ¡qué hermoso eres! Me parece estar viéndote en ese
    Tabernáculo de amor; la belleza y majestad de tu Rostro me extasía y
    me hace vivir en el Cielo; tu boca dulcísima en cada momento me besa;
    tu suave voz me llama y me invita a amarte en todo instante; sobre tus
    rodillas me sostienes, y me estrechas con tus brazos con vínculo
    indisoluble, y yo mil y mil veces besaré ardientemente tu Rostro
    adorable...
    Jesús, Jesús, sea uno solo nuestro querer, uno solo nuestro amor,
    único nuestro contento; no me dejes nunca solo, que soy nada, y la
    nada no puede estar sin el Todo. ¿Me lo prometes, Jesús? Parece que
    me dices que sí...
    Y ahora, bendíceme, bendice a todos; y en compañía de los Ángeles
    y de los Santos, de nuestra dulce Madre, y de todas las criaturas, te
    digo: “Buenos días, Jesús, buenos días...”
    Visita nuestra tienda online www.solesdivinos.com
    Siguenos como Soles Divinos en:
    Instagram / soles_divinos
    Facebook www.facebook.c...
    #JesusEucaristia #BuenosDiasAJesus #SacramentoDeSuAmor #JesusSacramentado #OracionAJesusEucaristia #VisitaAJesusSacramentado #LibroDeOracionesEnDivinaVoluntad #DivinaVoluntad #OracionesEnDivinaVoluntad #SolesDivinos #TiendaOnline #RegalosEspirituales #ProyectoDeDios #Fiat

Komentáře • 1