Mas allá de las razones de los dos oponentes, lo que me extraña es ver que ninguno de los dos evidencia la posición que nuestro señor Jesucristo nos ha evidenciado. El dios que encontramos en el antiguo testamento no es el Padre que Jesús nos ha dado a conocer (o por lo menos no es la divinidad que percibían y perciben en el mundo religioso israelita). Jesús nos ha dado a conocer su Padre y nos ha dicho que El nos ama de un amor eterno y quiere ser (y es) nuestro Padre, mientras que en el antiguo testamento se nos presenta un ser que no es y ni quiere ser nuestro padre, más nos mide con una vara que tiene como único objetivo lo de llevar la humanidad a la muerte eterna si uno o más de estos mandamientos no se cumplen. El dinero (o sea el dios de este mundo) es la divinidad que de forma directa y/o indirecta nos llevan a adorar los distintos sacerdotes (pastores, teólogos y directivos) de aquella divinidad, mientras que los muy pocos pastores que pastorean su comunidad para llevarla a Jesús lo pueden ver dado los frutos. Estos pastores no piden dinero para levantar templos, pagar sueldos y/o comprar bienes materiales para el uso de unos pocos dirigentes, más el dinero recaudado por medio de las ofrendas lo destinan en su totalidad a cumplir la voluntad de nuestro Señor Jesucristo o sea: ayudar las viudas y los huérfanos de la misma comunidad o que viven en la cercanía del local de culto allí donde se reúne la comunidad, ayudar a los extranjeros desamparados y necesitados y dan de comer a los hambrientos y ofrecen un techos a aquellos que no tienen adónde refugiarse. Cuando vean que los dirigentes de la comunidad llevan la Iglesia a dar estos frutos y rinden cuenta semanalmente del destino de cada céntimo recaudado, sólo en tal circunstancia tendremos la seguridad que estamos dando el dinero para hacer la obras de Dios (del Padre de Jesús y no del dios que se nos describe en el antiguo testamento), no teniendo alguna relevancia si estamos dando diezmos u ofrendas. Nosotros que somos parte de una feligresía tenemos la responsabilidad personal de sostener si las obras de Dios, más no la sinvergüenzuras de unas organizaciones que se atribuyen el derecho de tener actividades parasitarias que en muchos modos hacen pasar como conforme a doctrinas divinas que no tienen algunos de los frutos que Jesús nos ha evidenciado. Dios os bendiga a todos aquellos que hacen su voluntad y pueda dar un corazón nuevo y un espíritu nuevo a todos aquellos que no la hacen
El diezmo no eran ley eran costumbres de los pueblos antiguos ; diezmar no fue establecido por el Señor Jesucristo; el Señor dijo San Mateo 10:5- Jesús envío a sus dice con las siguientes instrucciones :No vayan por lugares donde vive gente que no es judía . Tampoco vayan a los pueblos de la región de Samaria ; 10:6- mejor vayan a los israelitas , pues son un pueblo que anda como rebaño perdido . 10:7- cuando vayan anuncien este mensaje : Ya está por llegar el reino de Dios 10:8- Sanen también a los enfermos , devuelvanles la vida a los muertos , sanen a los leprosos ,y libren de los demonios a la gente ; No cobren nada por hacerlo , pues el poder que Dios les ha dado a ustedes tampoco les costó nada . 10:9- y no lleven dinero ; ni provisiones para el camino ; tampoco lleven bastón ni otro par de zapatos, ni otra muda de ropa , porque todo el que trabaja tiene derecho a ser alimentado . ¿ No está claro ? Cierto que las congregaciones tienen gastos de mantenimiento de sus instalaciones y es necesario contribuir para sostenerlas . Más el Señor Jesucristo no manda diezmar .
Mira el debate completo en este debate completo en este enlace: czcams.com/video/hTYSxjex_JQ/video.html&ab_channel=mormondefendersudlds
Mas allá de las razones de los dos oponentes, lo que me extraña es ver que ninguno de los dos evidencia la posición que nuestro señor Jesucristo nos ha evidenciado. El dios que encontramos en el antiguo testamento no es el Padre que Jesús nos ha dado a conocer (o por lo menos no es la divinidad que percibían y perciben en el mundo religioso israelita). Jesús nos ha dado a conocer su Padre y nos ha dicho que El nos ama de un amor eterno y quiere ser (y es) nuestro Padre, mientras que en el antiguo testamento se nos presenta un ser que no es y ni quiere ser nuestro padre, más nos mide con una vara que tiene como único objetivo lo de llevar la humanidad a la muerte eterna si uno o más de estos mandamientos no se cumplen. El dinero (o sea el dios de este mundo) es la divinidad que de forma directa y/o indirecta nos llevan a adorar los distintos sacerdotes (pastores, teólogos y directivos) de aquella divinidad, mientras que los muy pocos pastores que pastorean su comunidad para llevarla a Jesús lo pueden ver dado los frutos. Estos pastores no piden dinero para levantar templos, pagar sueldos y/o comprar bienes materiales para el uso de unos pocos dirigentes, más el dinero recaudado por medio de las ofrendas lo destinan en su totalidad a cumplir la voluntad de nuestro Señor Jesucristo o sea: ayudar las viudas y los huérfanos de la misma comunidad o que viven en la cercanía del local de culto allí donde se reúne la comunidad, ayudar a los extranjeros desamparados y necesitados y dan de comer a los hambrientos y ofrecen un techos a aquellos que no tienen adónde refugiarse. Cuando vean que los dirigentes de la comunidad llevan la Iglesia a dar estos frutos y rinden cuenta semanalmente del destino de cada céntimo recaudado, sólo en tal circunstancia tendremos la seguridad que estamos dando el dinero para hacer la obras de Dios (del Padre de Jesús y no del dios que se nos describe en el antiguo testamento), no teniendo alguna relevancia si estamos dando diezmos u ofrendas. Nosotros que somos parte de una feligresía tenemos la responsabilidad personal de sostener si las obras de Dios, más no la sinvergüenzuras de unas organizaciones que se atribuyen el derecho de tener actividades parasitarias que en muchos modos hacen pasar como conforme a doctrinas divinas que no tienen algunos de los frutos que Jesús nos ha evidenciado. Dios os bendiga a todos aquellos que hacen su voluntad y pueda dar un corazón nuevo y un espíritu nuevo a todos aquellos que no la hacen
El diezmo no eran ley eran costumbres de los pueblos antiguos ; diezmar no fue establecido por el Señor Jesucristo; el Señor dijo
San Mateo 10:5- Jesús envío a sus dice con las siguientes instrucciones :No vayan por lugares donde vive gente que no es judía . Tampoco vayan a los pueblos de la región de Samaria ;
10:6- mejor vayan a los israelitas , pues son un pueblo que anda como rebaño perdido .
10:7- cuando vayan anuncien este mensaje : Ya está por llegar el reino de Dios
10:8- Sanen también a los enfermos , devuelvanles la vida a los muertos , sanen a los leprosos ,y libren de los demonios a la gente ;
No cobren nada por hacerlo , pues el poder que Dios les ha dado a ustedes tampoco les costó nada .
10:9- y no lleven dinero ; ni provisiones para el camino ; tampoco lleven bastón ni otro par de zapatos, ni otra muda de ropa , porque todo el que trabaja tiene derecho a ser alimentado .
¿ No está claro ?
Cierto que las congregaciones tienen gastos de mantenimiento de sus instalaciones y es necesario contribuir para sostenerlas .
Más el Señor Jesucristo no manda diezmar .
Este segundo participante.. cobra por las misa y cobran por otra parte..