Aún recuerdo el rugido y el olor que dejaban esos bólidos al volar por rutas infernales entre nubes de polvo y piedras que saltaban a su paso. Pasaban por el medio de mi pequeña ciudad atronando y remeciendo todo, inolvidable. Merecido homenaje a don Bartolome Ortiz, grandioso piloto.
Aún recuerdo el rugido y el olor que dejaban esos bólidos al volar por rutas infernales entre nubes de polvo y piedras que saltaban a su paso. Pasaban por el medio de mi pequeña ciudad atronando y remeciendo todo, inolvidable. Merecido homenaje a don Bartolome Ortiz, grandioso piloto.
Gracias por compartir.
Octava Fecha del campeonato corrida el 25 de octubre de 1987
LINDO RECUERDO. ME IBA A DEDO A LAS VIZCACHAS PARA VER LAS CERRERAS.