Sabemos que entre los trabajadores encargados de mantener los intercambios hay simpatizantes de Vox y de los ultraconservadores. Da la casualidad de que estos descarrilamientos siempre ocurren donde más incomodidad crean, algo que solo un experto puede saber. La paciencia con Vox y sus amigos no es infinita...
¡Qué querencia tienen los socialistas por Atocha! ¿Eh, Zapatero?
Nunca antes había pasado esto, que casualidad que ahora con el cambio de ministro esto está pasando ahora.