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Mc 5, 21-43 “Todos se quedaron asombrados. Jesús les mandó que le dieran de comer a La Niña”

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  • čas přidán 29. 06. 2018
  • En aquel tiempo, cuando Jesús regresó en la barca al otro lado del lago, se quedó en la orilla y ahí se le reunió mucha gente. Entonces se acercó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo. Al ver a Jesús, se echó a sus pies y le suplicaba con insistencia: "Mi hija está agonizando. Ven a imponerle las manos para que se cure y viva". Jesús se fue con él, y mucha gente lo seguía y lo apretujaba.
    Entre la gente había una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años. Había sufrido mucho a manos de los médicos y había gastado en eso toda su fortuna, pero en vez de mejorar, había empeorado. Oyó hablar de Jesús, vino y se le acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto, pensando que, con sólo tocarle el vestido, se curaría. Inmediatamente se le secó la fuente de su hemorragia y sintió en su cuerpo que estaba curada.
    Jesús notó al instante que una fuerza curativa había salido de él, se volvió hacia la gente y les preguntó: "¿Quién ha tocado mi manto?" Sus discípulos le contestaron: "Estás viendo cómo te empuja la gente y todavía preguntas: '¿Quién me ha tocado?' " Pero él seguía mirando alrededor, para descubrir quién había sido. Entonces se acercó la mujer, asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado; se postró a sus pies y le confesó la verdad. Jesús la tranquilizó, diciendo: "Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y queda sana de tu enfermedad".
    Todavía estaba hablando Jesús, cuando unos criados llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle a éste: "Ya se murió tu hija. ¿Para qué sigues molestando al Maestro?" Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: "No temas, basta que tengas fe". No permitió que lo acompañaran más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago.
    Al llegar a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús el alboroto de la gente y oyó los llantos y los alaridos que daban. Entró y les dijo: "¿Qué significa tanto llanto y alboroto? La niña no está muerta, está dormida". Y se reían de él.
    Entonces Jesús echó fuera a la gente, y con los padres de la niña y sus acompañantes, entró a donde estaba la niña. La tomó de la mano y le dijo: "¡Talitá, kum!", que significa: "¡Óyeme, niña, levántate!" La niña, que tenía doce años, se levantó inmediatamente y se puso a caminar. Todos se quedaron asombrados. Jesús les ordenó severamente que no lo dijeran a nadie y les mandó que le dieran de comer a la niña.

Komentáře • 6

  • @omairaduran3768
    @omairaduran3768 Před 3 lety +4

    Qué hermosa enseñanzas de esté lindo sacerdote tan enriquecido de Dios, y nos relata el Santo Evangelio de esté Domingo 27 de Junio del 2.021. ojalá hayan muchos sacerdotes que nos ayuden en vivir la palabra y seguir creciendo en la fe. Dios sea tu linda Luz de vida padre en tu bello Apostolado y consagración de vivir en Cristo y toda la humanidad. Un abrazo vivo de amor y oraciones. 🙏🥀❤️🌷👏👏

  • @priscilagarciacalvopina8922

    Muchas gracias Padre, al coro de la Parroquia Santa Anita nos ha ayudado mucho con su reflexión bíblica.

  • @marthagarza2382
    @marthagarza2382 Před 6 lety +3

    Hermosas Palabras, Gracias Padre Everardo.
    Bendiciones!

  • @teresaaceituno1274
    @teresaaceituno1274 Před 2 měsíci

    Gracias padre por la reflexión bendiciones

  • @auraangarita1725
    @auraangarita1725 Před 2 lety +1

    Amén 🙏

  • @mariadavila4623
    @mariadavila4623 Před 6 lety +3

    Gracias por tan clara reflexión. Señor danos sacerdotes, danos muchos sacerdotes, Señor danos muchos santos sacerdotes para que por la luz de tu santo espíritu nos lleven a Ti.