Devoción Al Señor De La Agonía de Surco

Sdílet
Vložit
  • čas přidán 12. 09. 2024
  • Una Vida Muy Surcana
    Cuando recién tenía 4 años, (año 1972) vivía en Santiago de Surco, aún entonces rodeado por extensas chacras, y desde donde nos íbamos con hermanos, primos y tíos a pasear por la antigua Hacienda San Juan lo cual constituía todo un maravilloso día de campo, cazando insectos, mirando los plantíos, los pajaritos y las vaquitas.
    Pero sin duda la Semana Santa era lo que más cautivaba mi inocente pero fervorosa y autentica atención. El Viernes de Dolores con la Procesión de la Virgen Dolorosa acompañando al Señor de las Viñas, luego el Domingo de Ramos con la Procesión del Señor del Triunfo montado en su burrita blanca y acompañado por San Juan Evangelista y su inseparable Madre la Virgen Dolorosa eran ineludibles de contar con mi presencia, cargado "capachún" claro está. Pero el Viernes Santo siempre fue en particular el día de mayor emoción e intensidad. Ver descender al Señor de la Cruz y presentado a su Madre, conmovía mi infantil corazón y a pesar de mi corta edad me enseñó a valorar el sacrificio de nuestro Redentor.
    Pero luego a las 7:00 de la noche, era el momento cumbre: salía la procesión del Santo Sepulcro, con su majestuoso porte, agrandado aún más por sus dos hermoso ramos florales. La emoción de ese instante, que hasta hoy perdura en mí, no tiene descripción. Entonces la procesión empezaba su recorrido.
    El realismo de la imagen de nuestro Señor yaciente en el Sepulcro además del imponente tamaño de sus andas, así como los contrastantes potentes golpes de martillo y la inmensidad de gente cargando, frente a las de las andas de la Santísima Cruz, San Juan Evangelista y la Virgen Dolorosa, en esta ocasión ataviados de estricto negro en señal de luto, me dieron la imagen mística del Padre poderoso, fuerte, pero también amoroso, que tal vez como muchos de mi generación no tuve la suerte de disfrutar porque los tiempos pues, eran otros.
    Eran las 9:00 a 10:00 de la noche y ya era hora de volver a casa, ¡que rabia!, el Santo Sepulcro aún estaba por llegar al famoso "Torito" y yo quería seguir acompañando. Un dulce "cuando pase por la casa te despertamos para que desde allí lo acompañes hasta que entre" de una de mis lindas hermanas mayores me convencía, pero cuando yo llegaba a casa, la hiper-emoción tal vez o quien sabe las frías noches ya otoñales, me provocaban un terrible acceso de asma, y como es de esperar me despertaba recién a las 9: 00 de la mañana del día siguiente, cuando ya habían pasado cuatro horas por lo menos desde que el Señor había reingresado al Templo.
    Pero, me quedaba algo, ¡mis propias andas! Hechas con tablitas sobrantes e imágenes, para mi perfectas hechas de plastilina. Mi casita se convertía en el Cercado de Surco, mi boca en sonora banda y mis dedos en fervorosos y penitentes cargadores. Sólo puedo decir que desde aquella primera vez no pare de hacer andas y cada viernes Santo vivir mi propio Viernes Santo "casero". Siendo ya más grande uno de mis sobrinos heredó esta tradición que compartía conmigo que para entonces me dedicaba a tratar ya de hacer una réplica más parecida al anda de Santo Sepulcro y sus ramos florales. En 1986 conseguimos hacer un anda que hasta hoy conservamos y cada año ahora ambos le renovamos las maquetas de los ramos como un acto de devoción personal.
    Este año, luego de casi 13 años, a pesar de no vivir en Surco hace ya casi 30, mis dos hijitos, de 6 y 2 añitos, han participado en esta "procesión familiar" y también por vez primera junto a mi esposa y mi otra linda hija, han visto conmigo salir al Señor De La Agonía "de verdad", lo cual me alegra y llena de mucha emoción pues si algo verdaderamente valioso puedo darles es mi fe, la cual encuentra un pilar muy importante en mi devoción al Señor de La Agonía, la que además debo mostrarles que es la regente en mi forma de vida.
    Je je je mi pequeña de 6 años ya me dijo que quiere acompañar toda la noche.....
    Invito a todos los que tengan una vivencia similar a la de este humilde servidor a compartirla
    Nuestro Amado Señor de La Agonía les Bendiga a todos.

Komentáře • 2