Epicondilitis
Concepto:
La epicondilitis lateral del codo también conocida como codo de tenis, es una entidad provocada por el uso excesivo de sobrecarga excéntrica sobre el tendón extensor radial corto del carpo al realizar de forma repetido movimientos de la muñeca en extensión y flexión.
Deportes relacionados:
Esta entidad no solo está relacionada con el tenis, sino que existen otros deportes que también presentan una alta incidencia de esta entidad como: bádminton y el squash.
Epidemiología:
Es la causa de dolor más frecuente en el codo.
Afecta a hombres y mujeres por igual.
Se presenta del 1 al 3 % de toda la población.
En los tenistas se presenta en el 10 %.
Es más común por encima de los 40 años.
Factores predisponentes en la población general:
Fumadores, movimientos repetidos de la muñeca en al menos dos horas al día y cargar objetos que pesen más de 20 kilogramos.
Cuadro clínico:
El principal síntoma es el dolor en la cara lateral del codo de comienzo insidioso que aumenta con la actividad de la extremidad y se alivia con el reposo. Aparece en horas de la noche y no deja conciliar el sueño a los enfermos.
En ocasiones se acompaña de pérdida de la fuerza y el paciente refiere que se le caen las cosas de la mano.
Existen un grupo de maniobras de gran importancia entre las que se encuentran:
• Prueba de Cozen.
• Prueba de Mill.
• Prueba de Thompson
• Prueba de la silla.
El diagnóstico es eminentemente clínico y la radiografía simple del codo en proyecciones anteroposterior y lateral son solo necesarias para descartar otras lesiones como: fracturas, lesiones osteocondrales, trastornos degenerativos y tumores.
Tratamiento
El tratamiento para tratar la epicondilitis puede ser conservador o no quirúrgico y quirúrgico.
La modalidad conservadora es la más empleada y tiene dos pilares fundamentales el no farmacológico y farmacológico. El no farmacológico significa no usar medicamentos y aquí se encuentran: el reposo, uso de epicondileras, la terapia física y de rehabilitación en cualquiera de sus variantes: ultrasonido, laser, infrarojo.
Dentro de los medicamentos que componen el tratamiento farmacológico se encuentran el empleo de analgésicos, antinflamatorios no esteroideos. Recordemos que estos medicamentos en especial los antiinflamatorios deben ser empelados con precaución en pacientes hipertensos, y aquellos con daño renal o hepático.
Otra modalidad de tratamiento conservadora farmacológica es el uso de esteroides locales los que tienen un alto porcentaje de efectividad, pero en ocasiones pueden provocar algunas complicaciones como la pérdida de la pigmentación de la piel y atrofia de la grasa subcutánea.
En caso de responder de manera no adecuada al tratamiento conservador en un periodo aproximado de seis meses está justificada la intervención quirúrgica para la cual existen técnicas quirúrgicas con buenos resultados.