Crónica de nuestro guía Carlos:
""CRÓNICA GR10 SIERRA DE LOS REAJOS -- TRAVESIA CON RAQUETAS (1 DE FEBRERO DE 2013)
Un paisano que cuida cabras en unos corrales de la vertiente norte del puerto de Canencia me dijo el otro día (a la vez que auscultaba curioso las pintas con las que me sorprendió entrenando) que en nuestra Sierra lo normal es que nieve en la luna nueva del mes de enero, y que lo demás es "extraño". Este año habíamos tenido alguna nevada puntual, en zonas "altas" pero la verdad es que hasta esta semana no se ha "llenado" bien la Sierra... por cierto la luna nueva ha sido el jueves.
Así que tenemos la nieve asegurada, tanto, que nos impide entrar en el aparcamiento de las Lagunillas, por lo que hacemos malabares para colocar los coches y nos ponemos directamente las raquetas desde el minuto uno. Nos lanzamos como posesos a la primera loma que nos llevará al mismo Puerto de Navafría (1.773 mtrs.). El primer comentario (bueno, después de los bufidos iniciales propios de la rampa) es "oye, esto parece Noruega", y es que efectivamente hay un buen tomo de nieve, estamos entre preciosos pinos, está virgen, las nuestras son las primeras pisadas, el grupo es fuerte y animoso y tenemos por delante un pedazo de sierra importante... todo es ok, bueno si no tenemos en cuenta que está cubierto y el viento golpea duro (en la cota 2.100, con una visibilidad de menos de 20 metros tuvimos rachas de más de 100 km/h)... pero bueno, esto son pequeños detalles que lo que hacen es darle un poco de color al tema.
Alto de la Pinareja 1.867 mtrs. Pico del Reventón, 1.925 mtrs. Llanos del Reajo, 2.000 mtrs. y Reajo Capón 2.087 metros nos los hemos merendado como si no hubiese cuesta y solo hemos reparado en disfrutar del manto blanco y del fantástico recorrido entre retorcidos pinos. El aire es fuerte, muy fuerte, cada vez más (lógico, según ganamos altura...) y cuando llegamos al monte de los Tejos, también sobre los 2.080, y protegidos por unos amigables pinos-cortavientos comentamos del estado de cada uno, y todo el mundo está animoso y responde que "bien, bien"... así que tomamos las precauciones de rigor, nos abrigamos y ponemos "todo" y nos lanzamos al techo de la excursión. Cada metro que avanzamos la ventisca es más dura y la visibilidad es menor, El Reajo Alto 2.100 y la Peña del Buitre 2.101 mtrs., venden en esta ocasión muy cara su ascensión y nos regalan la experiencia de una dura pelea, que vemos casi ganada cuando nos damos la mano en el vértice geodésico de la cumbre. Y se dice casi ganada porque ahora todavía falta "salir" de este tinglado: bienvenidos al mundo de las gafas empañadas imposibles de limpiar, de las capuchas que tienen vida propia y se alejan de nuestras cabezas, de la incertidumbre de no ver y querer acabar ya, de las fundas de macuto que vuelan cual pajarillos libres y de los revolcones por la nieve al perder el equilibrio por andar a ciegas... Calma, mantengamos la calma, aprovechemos para asimilar (no disfrutar, que es imposible) la experiencia, es un regalo de la naturaleza en una de sus más puras manifestaciones... para todos, pero en especial para aquellos que no habían tenido muchas ocasiones como esta.
Efectivamente, teníamos graduada la salida como de media/alta con alguna raya roja (en duración de la actividad) pero la climatología se ha encargado de subirle un par de rayas más, que se las colocamos una en dificultad técnica (es cierto que no ha sido nada fácil desplazarse con todo tipo de superficies, rampas, laderas y descensos) y otra condición física ... nos hemos merendado una ascensión de "difícil" con todos sus pronunciamientos, bien hecho compañeros.
Tras un rato "navegando" de vuelta por las cumbres y cuando estamos en franco descenso se empieza a "tranquilizar" el tema, aparecen claros en el cielo y ganamos en visibilidad hasta el 100%, ¡pedazo de panorama!: La Sierra de la Cabrera... El Mondalindo.... Cabeza La Braña... Puerto de Canencia..., bueno si se ven hasta los rascacielos de Madrid...
Y ahora toca el disfrute del descenso en nieve virgen abundante entre el pinar... una pasada, ya se nos ha olvidado la ventisca de la cumbre.. Reposo para reponer un poco de fuerzas en donde tenemos hasta solecito que calienta, y cuando nos queremos dar cuenta estamos otra vez "remando" por la también nieve virgen de "La Horizontal", que nos conduce sin mas sobresaltos que su longitud, hasta el punto de salida en el Puerto de Navafria.
En resumen un "espectacular" día de montaña montaña...""