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Que inspiradora entrevista, una escritora que no conocía, me dejó gratamente sorprendida por su autenticidad y pasión.

Dónde se puede ver el documental en linea?

Robé pero haga.Equivale a la sentencia Del ahogado el sombrero...Es un país de una caterva de sinverguenzas

Grandiosa Leila. La admiro muchísimo

Mirar lo que se ve. Escuchar lo que se oye. Verdades y delirios, delirios verdaderos. ¡ Gracias por compartirlo !

La poesía para sanar las heridas. Qué belleza. Gracias.

Maestra Velia, te adoro. Genia

La entrevista es sobre otro libro!

El solo mapa es el gancho para sumergirse en este libro introspectivo y enclarecedor. Faltaba un ensayo así. Todo un descubrimiento

Iberoamerica, Hispanoamerica. Nunca America Latina.

Juliana, qué maravilla oirte hablar, es como ver brillar la inteligencia. Lee a Luis Miguel Rivas -si es que no lo lees ya-. Salsaludo!

1:18:33

Gran escritor de novelas y artículos. Todo lo que escribe es bueno, y esto más que una opinión es un hecho.

Que bueno! Grande Millas!

♡♡☆♡♡Es muy placentero, contar con personas "enamoradas de la literatura, en toda su gama" ♡☆♡☆ ¡¡Felicidades e infinitas bendiciones !! Muchas gracias, por compartir este maravilloso proyecto literario. Nos unimos a ustedes, con alma, vida, amor y todo ♡. Fraternal abrazo !! Somos "TALLER PEDAGOGICO SAN JOSE".....El Cerrito, Valle del Cauca. ♡♡♡♡

Gracias a todo el equipo de salud del valle del cauca...en especial ala dictora Mercedes Paredes por su compromiso, su amor y humanidad.❤ p

Miro y escucho a la escritora y su narrativa me agrada mucho, conjuga la literatura y la historia, las anécdotas de una Colombia olvidada. Que gusto.

Excelente clase, gracias por la generosidad al compartir

Excelente

Q bonito todo lo que dices, gracias.

Lo que es no escuchar con atención. La hermana (de Andrés)en medio de su dolor no sanado, la convierte en un ser emocional más que racional e interviene a Mario de forma "agresiva" o por lo menos en un "tono no agradable". Lo que nos pasa a todos como ciudadanos: No sabemos leer, no sabemos escuchar, no sabemos interpretar y por eso nos matamos.

Mi favorito❤ estoy leyéndolo con los estudiantes

Citando a Jaime Manrique Ardila: «Llegué a Madrid para convertirme en poeta. El año era 1976 y yo tenía veinticinco años. Contaba con una amiga en la ciudad, Lulú Mercurio, una historiadora que trabajaba en su disertación de doctorado. Lulú era una andaluza grande, de cabello crespo, color platino, que fumaba Camels sin parar, en su pitillera plateada. Además, fui a Madrid a autodestruirme. Quería morir joven como Sylvia Plath, Jimi Hendrix o Janis Joplin. Quería inmolarme mientras escribía poemas deslumbrantes y abrazadores; como Janis Joplin, quería partir de este mundo con un grito demoledor».

cuenta Alberto Fuguet: «El 29 de septiembre de 1975, como regalo de cumpleaños número 24, la madre de Andrés Caicedo le regaló la posibilidad de autoeditar el libro «El Atravesado». Con una suerte de chico punk en la portada amarilla, el libro contenía tres cuentos, siendo el más extenso aquel que le daba el título del libro. En la contraportada viene unn texto que poco tiene que ver con la agresiva y joven portada. Firmado por Jaime Manrique Ardila, de Barranquilla, lo cierto es que hasta ese momento Manrique Ardila, de 26 años, era poeta y crítico de cine, pero lejos de ser el nombre en que luego se trasformaría. Para Caicedo, sin embargo, Manrique era el intelectual más importante que conocía y sin dudas pensó que el apoyo suyo le daría un peso mayor a su debut literario. No está claro si Manrique nunca escribió la contraportada o si la premura era mucha; lo cierto es que al final fue el propio Caicedo, que utilizando otro nombre, escribió acerca de sí mismo, de su valor y de su lugar en la literatura colombiana. Años después, en New Haven, Jaime Manrique le contó a Rosario Caicedo que la generosa contraportada no era de su autoría. Este texto entonces es Caicedo acerca de Caicedo firmado por Manrique». La contraportada reza así: «Recién cumplidos los 19 años, Andrés Caicedo ganó un segundo premio en el concurso latinoamericano de cuento organizado por la revista «Imagen», de Caracas, y aunque ya tenía en su haber distinciones nacionales y una media docena de piezas dirigidas por él mismo, su caso era, indudablemente, un espejismo. Pues,¿cómo podría este jovencito inseguro, un tanto rídiculo y a la vez pagado de si mismo, escribir textos sobre mínimos problemas de adolescencia que tuvieran significancia internacional? Ya empezaba él a darse cuenta de que el ejercicio de la precocidad terminaría por ser auto-destructivo, pues si Patrick, el mayor de la familia Bronte, escribió cerca de quince mil páginas entre los 9 y los 15 años, ¿cómo pretender que el producto de ese esfuerzo tuviera la madurez y la perpestiva necesaria para ocupar un lugar en la historia de la literatura? «Bastan tres años para que un niño prodigio se convirtiera en un borracho», escribió Malcom Lowry, y cuando Caicedo acometió la imposible labor de adaptar al teatro Moby Dick, Arthur Gordon Pym y Harold Pinter en un mismo espectáculo de más de dos horas, iba comprendiendo ya que su destino podría concluir en las mismas ascuas. Exhibía con orgullo suicida una imposibilidad total para integrarse a toda clase de grupo, movimiento o conventillo cultural, convencido de que lo único necesario era el esfuerzo personal. Pero éste, claro está, no podría prolongarse en soledad, mucho menos cuando iban apareciendo intereses diversos ( como la crítica de cine, que inició en 1969 y fue haciéndose más ambiciosa hasta ser el germen de la formación de Ojo al cine, la única revista especializada __y sin financiación__ que se edita en Colombia) que disiparon el interes literario central. Y cuando de la vida se imaginaba todo menos que algún día llegara a cumplir los 21 años, recibió la cédula de ciudadanía (habiendo cometido ya la loca empresa de tratar de vender guiones en Hollywood) y un primer premio en el archiconocido concurso nacional de cuento de la Universidad Externado de Colombia, lo que le ayudó asimismo para firmar contrato con una editorial mexicana que hasta ahora (en una jugada más de la falta de influencias dentro del mundillo) no cumple con la letra impresa, aunque sí con los dólares de cuota inicial. El cuento largo o novela corta que el lector tiene entre sus manos forma parte de un libro más extenso subtitulado «Historias para jovencitos», y el autor se dedicó a publicarlo (frustando un tanto su sueño de debutar con un libro de 500 páginas) porque el clima del trópico ya lo estaba pudriendo. Ojalá que éste texto sea leído en los recreos, en voz alta pero en la clandestinidad del grupo selecto, y que sea de utilidad para los jovenes con aspiración a delincuentes y para ello que mueran lentamente al paso de la congoja implacable de los domingos, raza particular que Luis Britto García definió así, refiriéndose al mundo imaginativo de Caicedo: «Anclados en una aterida adolescencia, o en un amor contrariado o en un desacuerdo con el medio , renuncian a curar, a avanzar hacia esa aceptación de las derrotas que se llama madurez, y se enquistan en una edad o en una fábula o en un gesto determinados, con el orgullo de Dios, el único ser que puede proclamarse inafectado por el tiempo. Algunos de estos personajes, empeñados en la contemplación de las heridas que no sanan, nos despiertan la desazón de que acaso no estamos curados. De que quizás sangraremos hasta la muerte y después de ella». Palabras que por cierto no viene a hacer más amable la suerte del autor, ahora que su trágica defenestración y descorazonamiento nos dejan sin respuesta la cantidad de preguntas que teníamos para hacerle. Jaime Manrique «»

Agradecido totalmente

En qué te has convertido Juan Mal-herido?

Qué charla más bella... Felicitaciones.

Escuchar este taller saltaron rios de dolor de mis ojos de trasmitir tanta realidad a través de lo que es la poesia. Muchas gracias Aprendí mucho.

Muy gratificante entrevista.

XOXO

Maravillosa iniciativa.

Quiero leerla!!😊

Ese tipo sentado al lado de ella es tan mal educado que casi que le pone la suela de su zapato encima. Piensenlo, a lo Carolina, y verán todo lo que eso implica.

Grande como escritor y mejor como persona.

Que ¡¡¡Tristeza que íbamos a imaginar que nos tocaría que vivir en carne propia una posible siniestra dictadura comunista cómo Venezuela, está célebre frase de usted , ahora con éste gobierno narco terrorista de petro, nos cabe a los Colombianos, con todos los terribles peligros que se nos avecinan, con ese funesto personaje comunista cómo petro y sus colaboradores narco terroristas, no se disguste escritora Melva , solamente nos gusta a los Colombianos esa sabía frase suya Cuando Eramos Felices y no lo Sabíamos!!! porque lamentablemente vamos muy mal con ese terrible gobierno , de perto

Gabriel García Márquez nos decía algo ... somos una sociedad sentimental en la que prima el gesto sobre la reflexión, el ímpetu sobre la razón, el calor humano sobre la desconfianza. Tenemos un amor casi irracional por la vida, pero nos matamos unos a otros por las ansias de vivir. Al autor de los crímenes más terribles lo pierde una debilidad sentimental. De otro modo:al colombiano sin corazón lo pierde el corazón.

La vida sigue siendo un carrusel de pruebas con el uno en el otro frente creer ser mejor por su interés creado, aunque siga su individualismo de hablar del perdón y olvido solo entre comillas

Si supiéramos perdonar y olvidar un todo, podríamos aprender a redimir con certeza el amor verdadero tejido por quién escribe vuestra historia desde nuestro nacer; entenderíamos aquella génesis cósmica desde fluir en el cielo planetario donde ahora respiramos frente a cada acontecer dado por un calendario señalado a través del tiempo y ese breve espacio en que seguimos dormido sin querer aprender a vivir colectivamente por ser solo ecos individuales...

Gracias por tu exposición a acerca del país de las emociones tristes para irlo entendiendo frente a ese agrio desdén que vuestro planeta crece en su yo soberbio; cual no deja crecer a cada criatura del orbe creado por un gran Arquitecto de toda génesis creada por la diversidad del mismo universo. Aquel que agoniza en ese individualismo en cada ser vivo por ser mejor que el otro en uno...

Helena Urán una mujer guerrera que ha escudriñado la verdad sobre la muerte de su padre el magistrado de la corte. Dios permita pueda seguir argumentando sobre ese fatídico momento de la historia nacional colombiana...

Inmenso Olmos

Excelente persona y Escritor! Gracias por existir!

Me encanta escuchar ésta mujer...

¡¡¡Magnífica conferencia !!! Muchas gracias

Es lo que hacemos los antropólogos también en una etnografía.

Buena clase .

Hector Abad es tan lindo <3

Gracias

Gracias por tantas anécdotas y enseñanzas. Los escuchamos todos los sábados desde Ibagué